Aceite esencial de Lavanda: Propiedades, beneficios y usos
El aceite esencial de lavanda es uno de los más populares y comercializados hoy en día. De hecho, hay documentos que confirman que ya se utilizaba hace más de dos milenios, entre otras cosas, como perfume y para momificar a los difuntos. El nombre latino de lavanda es Lavare, que significa «lavar» por su aroma particularmente agradable.
Como la gran mayoría de aceites esenciales, el aceite de lavanda tiene multitud de propiedades beneficiosas para nuestra salud y numerosos usos para nuestro día a día.
El aceite de lavanda se obtiene principalmente de las flores de lavanda, principalmente por destilación al vapor. Las flores de lavanda son un perfume natural y se han utilizado durante siglos para producir popurrí. Tradicionalmente, el aceite esencial de lavanda también se ha utilizado para la producción de perfumes. También se utiliza mucho en aromaterapia y en muchas preparaciones y combinaciones aromáticas.
Hoy en día, se utiliza en diferentes productos y formas, como por ejemplo, como aceite de aromaterapia, en geles de ducha, para infusiones, así como en lociones y jabones.
Propiedades y beneficios del aceite esencial de lavanda
Como ya he mencionado, la lavanda tiene muchos beneficios para el ser humano gracias a sus propiedades naturales.
Entre los beneficios para la salud de este aceite está la capacidad de aliviar tensiones nerviosas, aliviar el dolor, desinfectar el cuero cabelludo, la piel y las uñas, mejorar la circulación sanguínea y tratar problemas respiratorios.
Sin duda, se trata de un gran remedio natural que puede ayudar a mejorar tu salud gracias a sus propiedades.
Aunque como he dicho antes, no sólo se utiliza para temas de salud, sino que también se usa para elaborar perfumes y todo tipo de ambientadores, así como en aromaterapia.
A continuación voy a listar cada uno de sus usos.
Usos del aceite de lavanda
Primero voy a empezar a mencionar los usos de la lavanda para mejorar algunos aspectos de nuestra salud.
Las propiedades del aceite de lavanda como antioxidante natural
Los radicales libres (productos químicos, toxinas, contaminantes…) son uno de los principales causantes de enfermedades cardiovasculares, cáncer (de boca, faringe y esófago), parkinson, alzheimer, así como los encargados del envejecimiento. Es decir, son muy dañinos para el cuerpo y pueden causar estragos en tu sistema inmunológico.
Para protegerse de los radicales libres e imedir que causen daño, el cuerpo se encarga de producir enzimas antioxidantes (glutatión, catalasa y superóxido dismutasa). Aunque en ocasiones, cuando estos radicales libres son demasiados, puede ocurrir que el cuerpo no sea capaz de generar los antioxidantes necesarios para combatirlos.
En casos como este, el aceite esencial de lavanda actúa como antioxidante natural para combatir los radicales libres y prevenir así las enfermedades mencionadas. Hay diferentes estudios que han determinado que el aceite de lavanda ayuda a aumentar la actividad de los antioxidantes más fuertes del cuerpo.
Tratamiento natural contra la diabetes
Un estudio realizado en el año 2014 por científicos de Túnez reveló que el aceite esencial de lavanda puede ayudar a combatir los síntomas de la diabetes. El estudio se realizó durante 15 días, y sus resultados fueron muy buenos y motivadores para la comunidad científica y las personas que padecen esta enfermedad.
Durante el estudio se comprobó que este aceite es capaz de proteger al cuerpo contra el aumento de glucosa en la sangre, el aumento de peso, la disminución de antioxidantes en el riñón y el hígado y su lipoperoxidación, transtornos metabólicos, etc.
Alivia el estrés y la ansiedad
El aceite de lavanda tiene un aroma calmante, lo que lo convierte en un excelente remedio para las personas que padecen de nervios y ansiedad. Gracias a esta propiedad, también puede ser utilizado para el tratamiento de la migraña, dolores de cabeza, depresión, nerviosismo y estrés emocional.
Esto lo consigue a través de su aroma refrescante, el cual es capaz de eliminar el nerviosismo y la ansiedad, además de aumentar la actividad mental.
Tiene un efecto comprobado sobre el sistema nervioso autónomo y, por lo tanto, se utiliza a menudo para tratar el insomnio y regular la variabilidad de la frecuencia cardíaca. Un estudio realizado determinó que las personas inhalar aceite de lavanda y romero antes del estudio, mostraron una reducción significativa del estrés y la ansiedad mental, así como un aumento de la función cognitiva.
El aceite esencial de lavanda induce el sueño
Relacionado con la propiedad anterior, el aceite esencial de lavanda induce el sueño y se utiliza como tratamiento alternativo para el insomnio. Se han realizado varios estudios con personas de avanzada edad que han demostrado un aumento en la regularidad del sueño cuando se reemplaza la medicación normal para dormir por aceite esencial de lavanda aplicado en las almohadas.
Tiene un impacto relajante en las personas, lo cual lo convierte en un reemplazo de las medicinas modernas para los problemas relacionados con el sueño.
Cura cortes, quemaduras y bacterias
Otra propiedad del aceite de lavanda es la capacidad de acelerar la curación de cortes, quemaduras, y heridas en general, producidas en la piel, gracias a sus propiedades antimicrobianas.
También es es indicado para calmar quemaduras de sol, mejorar la piel seca, o incluso como tratamiento para úlceras bucales.
Aunque su propiedad antimicrobiana consigue acelerar el proceso de curación por si misma, un estudio demostró que esta propiedad tiene mayor eficacia cuando se combina con otros aceites esenciales como el aceite de árbol de té.
De hecho, si se utiliza exactamente la mitad de estos dos aceites, es la manera más eficaz de combatir la candida albicans y el estafilococo aureus, dos de las peores infecciones de hongos y bacterias que pueden llevar a una persona atener neumonía u hongos en la piel.
El aceite de lavanda contra el acné
Gracias a sus propiedades antimicrobianas y antioxidantes que acabamos de ver, este aceite también es eficaz contra el acné, que afecta tanto a jóvenes adolescentes como a adultos. Profesionales como los dermatólogos o los aromaterapeutas coinciden en que es uno de los aceites esenciales que más ayudan a combatirlo.
El aceite de lavanda inhibe las bacterias que causan la infección inicial, ayuda a regular parte de la sobreextracción del sebo por manipulación hormonal y puede reducir los signos de cicatrización después de que el acné haya comenzado a sanar.
Si ya se está utilizando alguna crema o tratamiento especial para el acné, se puede potenciar su eficacia añadiendo una pequeña cantidad de aceite esencial de lavanda, consiguiendo así aumentar el alivio y la curación de la zona afectada.